Tras nuevo decreto del Presidente Lenín Moreno, regresa el subsidio al combustible aéreo en Ecuador.
Cabe aclarar de entrada, que realmente, nunca se fue. El subsidio al combustible de avión ha pasado por varias etapas en el país, pero en el último tiempo aún existía en aeropuertos administrados por la DGAC – Dirección General de Aviación Civil, pero con un enfoque limitado para únicamente vuelos domésticos. En este nuevo decreto, este subsidio se amplía a vuelos internacionales de pasajeros y carga, y también, para vuelos cargueros.
En este punto, es mejor explicar la situación actual de este subsidio en Ecuador de manera cronológica:
18 de octubre de 2008
En pleno gran crecimiento de los vuelos domésticos en Ecuador, el Gobierno de Rafael Correa por primera vez realizaba una modificación al subsidio. En ese momento este rubro le costaba al Estado más de $135 millones anuales. En este primer decreto, se instauró que las aerolíneas, para mantener el beneficio del 40% del subsidio al JET A1, debían renovar sus flotas con aviones de año de fabricación de 1990 o superior y que estén equipados con motores ETAPA 4 (menor ruido, contaminación y consumo de combustible).
En este momento las aerolíneas de la época, Tame, AeroGal, VIP e Icaro sufrieron el impacto. Tame se encontraba ya en proceso de renovación de flota con la llegada de más aviones Airbus A319 y A320 para remplazar los clásico Boeing 727-100 y 200, y los Embraer 170 y 190 para la flota Fokker 28. Mientras tanto, AeroGal empezaba sus primeros «coqueteos» con Avianca Colombia y terminaría reemplazando toda su flota de Boeing 737-200 y su único -400 por aviones Airbus A319 y A320, sin contar la corta historia de aviones Boeing 757 y Boeing 767 (terminó absorbiendo VIP). Para Icaro la historia fue más dura, ya que empezaba recién a incorporar aviones Boeing 737-200 para ampliar su operación doméstica e iniciar vuelos internacionales.
Este decreto daba a las aerolíneas 18 meses para completar su renovación, caso contrario irían perdiendo paulatinamente el subsidio, al plazo establecido, perderían el 50% del mismo. Este decreto tuvo la finalidad de modernizar la flota ecuatoriana, lo que resultó como una medida muy positiva en pro del usuario y seguridad operacional.
26 de noviembre de 2011
El Presidente Rafael Correa anuncia el retiro total del subsidio a la gasolina de avión, el cual en ese entonces costaba al Gobierno más de $90 millones anuales. En este entonces, este subsidio aplicaba para todo tipo de vuelo doméstico o internacionales que operaba en Ecuador en cualquiera de la red de aeropuertos del país. Tras esta eliminación del 40% del subsidio general, se lo mantuvo únicamente en los aeropuertos que necesitaban impulso o eran administrados por la DGAC para apoyar la conectividad doméstica como Latacunga, Tena, Santa Rosa, Salinas, Manta, Esmeraldas, El Coca, Lago Agrio, Macas y otros, quedando sin este beneficio los aeropuertos administrados por privados como Guayaquil, Quito y el administrado por el municipio en Cuenca.
En ese entonces las aerolíneas nacionales pagaban aproximadamente $1,35 por galón.
15 de octubre de 2015
Tras 4 años de la vigencia del primer decreto, el Presidente Rafael Correa firma el decreto 799, en el cual se realizan algunas modificaciones al del año 2011. En este nuevo decreto se destacaron 2 cambios. El primero era la eliminación del 40% de subsidio en aquellas rutas donde no opere un aeropuerto administrado por la DGAC, esto afectó directamente la ruta entre Quito y Guayaquil, la de más tráfico y rentabilidad en Ecuador y segundo, implementó el subsidio para cualquier aerolínea nacional o internacional que abra una nueva ruta directa hacia o desde Ecuador a cualquier destino del mundo con mínimo 3 vuelos semanales por el periodo de 3 años. Adicionalmente, para que cualquier aerolínea pudiera ser beneficiada por el subsidio, sus aviones debían ser de año de fabricación 1990 en adelante y contar con motores ETAPA 4.
Con este último punto iniciaron los vuelos de Tame a Buenos Aires, Sao Paulo, Fort Lauderdale como ejemplo.
9 de noviembre de 2017
Con el fin de dar un nuevo impulso a los aeropuertos administrados por la DGAC, el Presidente Lenín Moreno firma un nuevo decreto, en el cual se especifica:
Las personas naturales o jurídicas que operen dentro y fuera del Ecuador, que tengan aeronaves construidas a partir de 1990, que cuenten con certificado de operador aéreo vigente y que presten servicio de transporte aéreo de pasajeros nacional e internacional, y o carga internacional desde el país, pagarán el precio de venta en terminal menos el 40% siempre y cuando operen en rutas que incluyan a los aeropuertos que se encuentren bajo la administración integral de la Dirección General de Aviación Civil y a los aeropuertos delegados a la Autoridad Municipal, siempre que no hayan sido concesionados, exceptuando la ruta a las islas Galápagos y el abastecimiento por paradas técnicas.
Detallando un poco el decreto, este tiene la finalidad de apoyar directamente al Aeropuerto Alternativo Cotopaxi de Latacunga, para impulsar la llegada de nuevas aerolíneas y que se concrete el inicio de operaciones de la carguera colombiana Aercaribe. Adicionalmente, buscar dar también impulso al resto de aeropuertos administrados por la autoridad aeronáutica y que cuentan con una baja demanda como Santa Rosa, Tena, Macas, Esmeraldas, Lago Agrio, Salinas y otros.
Finalmente, el subsidio busca dar un gran impulso al aeropuerto de Cuenca, con administración municipal, dados los elevados costos de los pasajes aéreos y espera que esto también se vea reflejado en un aumento de frecuencias, donde LATAM Ecuador desde diciembre aumentaría 8 vuelos semanales.
Esta es una medida muy positiva para el mercado ecuatoriano, pero sobre todo para el usuario. Los aeropuertos administrados por la DAC podrán atraer más pasajeros al momento que bajen las tarifas, más frecuencias y potenciales nuevas aerolíneas, claro está, todo dependerá de la creación de un gran plan turístico como país, donde se generen estrategias a largo plazo con el fin de que esta medida se mantenga en el tiempo y sea beneficiosa para todos los actores.
También permite mantener el subsidio a nuevas rutas internacionales que en un futuro pudieran iniciar. Sería muy importante, en su determinado momento y a mediano plazo, que el Gobierno amplíe este beneficio para los aeropuertos de Quito y Guayaquil, principales puertas de ingreso al país, para así atraer nuevas aerolíneas, rutas y más turistas, eje que el Estado desea y debe impulsar.
Para cerrar, esperamos también se realice una revisión a la serie de impuestos que graban las tarifas aéreas en Ecuador, como el Eco Delta ED o el Potencia Turística PT, que son impuestos que encarecen aún más la salida y llegada de turistas, entre otros impuestos que podrían ser revisados, recordando que el combustible no debería representar más del 15% del valor de un pasaje.