Después de un extenso proceso de certificación y coordinación con la Dirección General de Aviación Civil – DGAC que empezó 4 años atrás, y todo el personal técnico y especializado, el Aeropuerto de Quito certifica ILS CAT II, que permitirá aterrizajes con aún menor visibilidad comparado a los procedimientos actuales.
Próximo a cumplir 5 años de operaciones, el Aeropuerto de Quito sigue innovando y mejorando sus procedimientos que le permitan reducir aún más la incidencia del clima en sus operaciones u otros factores como humo o polvo. Desde que el Aeropuerto inició operaciones, varios han sido los procedimientos que se han implementado para que los cierres por clima o la dificultad de aterrizajes o despegues bajo condiciones complicadas de visibilidad afecten los cientos de vuelos que operan de manera diaria en la principal terminal aérea de Ecuador.
Entre estas mejoras que el aeropuerto ha implementado desde su funcionamiento en febrero del 2013 se destacan:
- Implementación e instalación de sistema central de luces de pista.
- LVP – Low Visibility Procedures (Procedimientos de baja visibilidad): procedimientos que se implementan en un aeropuerto para asegurar la operatividad de manera segura bajo condiciones de visibilidad que se encuentran bajo los mínimos operativos para su categoría.
- RVR – Runway Visual Range (Rango Visual de Pista): es el rango en el cual un piloto en un avión puede ver las marcas de pistas o luces que delimitan la pista o identificar el centro de pista bajo condiciones reducidas de visibilidad.
- Reducción del mínimo de aterrizaje – Decision Altitude/Height (DA/DH): la altura mínima en la que un avión puede descender hasta antes de decidir si frustrar su aterrizaje o continuar el aterrizaje de manera segura en condiciones de visibilidad reducida. Actualmente son 200 pies sobre el terreno y una visibilidad de 550 metros, cuando al iniciar operaciones el aeropuerto eran 200 pies y 1500 metros de visibilidad.
- Procedimientos RNAV: estos procedimientos no utilizan guías en tierra como VOR, ILS o NDB, sino que basan su funcionamiento en base a puntos geográficos y operan con sistemas satelitales GPS. Este sistema avanzado y que es la tendencia en el mundo, permite aterrizajes igualmente con visibilidad reducida, pero requieren de una certificación adicional para los operadores.
Condiciones actuales CAT I
Actualmente, el Aeropuerto de Quito está equipado y catalogado con las ayudas antes mencionadas, pero también con el ILS CAT I, el cual es un sistema Sistema de Aterrizaje por Instrumentos que ayuda a los pilotos a alinearse a la pista y a descender hasta el punto de decisión (200 pies sobre el terreno en el caso de Quito). Este es un sistema básico de aterrizaje instrumental y sus mejores condiciones de aterrizaje son las siguientes:
Decision height | Runway visual range (RVR) | Visibility minimum |
200 pies (61 metros) o más | 1,800 ft (550 m) en algunos aeropuertos 1,210 ft (370 m) | 800 m (2,600 ft). |
Nuevo CAT II
El nuevo sistema de aterrizaje del Aeropuerto de Quito es avanzado y permite una mayor operatividad. Para la operación de este sistema, tanto pilotos, aviones como aerolíneas deben cumplir con la certificación necesaria para hacer uso del mismo. Sus condiciones de aterrizaje son:
Decision height | Runway visual range (RVR) | Visibility minimum |
Menos de 200 pies y más de 100 ft (30 metros) | 1,000 ft(300 m) | N/A |
Certificación
La certificación, vuelos de prueba y calibración de equipos fue realizada por los técnicos de la DGAC en el avión laboratorio de la institución HC-DAC BEECHCRAFT Super King Air 350 con la realización de más de 30 horas de vuelo para lograr el correcto funcionamiento e implementación de procedimientos de estandarización.
Con esta certificación el Aeropuerto de Quito sigue a la vanguardia tecnológica y de procedimientos aéreos en el país, al ser el único aeropuerto de Ecuador donde se han implementado estas ayudas para la operación en condiciones de baja visibilidad y el único actualmente con CAT II. Otros aeropuertos como Cuenca, Guayaquil, San Cristóbal y Baltra han implementado procedimientos de llegada y salida RNAV que permite rutas más cortas, ahorrar combustible y aterrizar con menor visibilidad al de aterrizajes por instrumentos ILS.
Gracias a las mejores que se han dado en tecnología y procedimientos, en el Nuevo Mariscal Sucre se han dado tan solo 18 horas y 58 minutos de cierre durante el 2017 contra 133 horas y 24 minutos que se dieron en el Antiguo Mariscal Sucre en el 2012, lo que es una reducción del 87%.
En un futuro y si las condiciones lo permiten, el Aeropuerto podría certificar aterrizajes con visibilidad 0 con el sistema CAT III y sus variantes.