Al puro estilo Marty McFly, una vez al año los aviones viajan en el tiempo, adelantando o retrocediendo un año según el huso horario de donde despeguen.
Esto es algo que ha sucedido siempre, pero recientemente gracias al creciente uso de plataformas como Flight Radar nos ha permitido darnos cuenta de algunas interesantes situaciones aeronáuticas que suceden sin que nos demos cuenta.
Viajar en el tiempo es posible y sucede todos los días, pero más AvGeek o llamativamente sucede cada fin de año cuando aviones que despegan, digamos en el 2019 y aterrizan en 2018. Lo mismo pasa cuando un avión despega del 2018 y aterriza en el 2019, pero esto no es tan llamativo como retroceder en el tiempo.
Este «fenómeno» sucede todos los días, cuando un avión despega en un día y aterriza en otro, todo gracias a la diferencia horaria de los países, aunque cambiar de un año al otro es mucho más interesante.
El huso horario divide las diferentes zonas geográficas en 24 áreas por un meridiano y cada uno de esos tiene una relación con el tiempo universal coordinado o UTC y hay países que pueden tener diferentes en su territorio dada la extensión de los mismos.
Esta división genera que los aviones viajen en el tiempo, por ejemplo tenemos estos vuelos que podrán ser seguidos en tiempo real cuando despeguen en un año y aterricen en otro:
https://www.flightradar24.com/data/flights/ua890
https://www.flightradar24.com/UAL858
Es tan interesante que algunos de estos vuelos cuando despeguen celebrarán año nuevo dos veces en el aire y otros también dos veces en el aire, ¿te gustaría tener 2 fiestas de fin de año?
Pero claro, no son los únicos vuelos, hay una variedad de aviones que logran retroceder en el tiempo como estos:
El más claro ejemplo de viajar en el tiempo es el vuelo de United Airlines 890 que despega cada año desde Shangai en China a las 00:20 de cada 1 de enero y aterriza en San Francisco a las 18:50 de cada 31 de diciembre todo gracias a las 16 horas de diferencia que existe entre ambas ciudad.
Interesante, ¿verdad? No sé ustedes, pero algún día me gustaría estar en uno de estos vuelos y sentir la sensación de viajar en el tiempo, aunque sea, solo por el famoso huso horario.