Los escudos antidrón para aeropuertos han llegado para quedarse en la realidad aeroportuaria de todo el mundo ante un creciente e incontrolable riesgo.
Ante los conocidos recientes casos mediáticos de uso indebido y peligroso de drones cerca de concurridos aeropuertos en el Reino Unido, autoridades y empresas han empezado a trabajar en formas de mitigar esa amenaza.
Si bien, actualmente hay varias formas de deshabilitar estos equipos de uso remoto, las empresas han creado ya equipos específicos para principalmente el uso aeroportuario, pero que se puede aplicar sin problemas a otras facetas industriales y gubernamentales.
Una de estas es la empresa Indra, la cual es un proveedor líder mundial de soluciones propias en segmentos específicos de los mercados de Transporte y Defensa y es una de las pocas empresas del mundo que dispone ya de una solución integral, específicamente preparada y probada para proteger un aeropuerto o cualquier otro espacio frente a drones que vuelen sin autorización.
Lo que crearon es un escudo inteligente, denominado ARMS (Anti RPAS Multisensor System), que detecta la presencia de estas aeronaves a kilómetros de distancia y las neutraliza si invaden el espacio a proteger.
La compañía ha probado su solución en países en los que este tipo de amenaza es mucho más habitual y peligrosa que en Europa. Los resultados obtenidos han convertido a Indra en una de las primeras empresas del mundo que ha cerrado acuerdos firmes con clientes gubernamentales, tras superar criterios de gran exigencia.
La solución es tan eficaz que se puede utilizar de forma dirigida para dejar fuera de juego un solo dron, en una intervención ‘quirúrgica’, o todo un enjambre de aeronaves completo, aplicando medidas más agresivas. El sistema puede llegar a activar incluso una cúpula de protección completa.
Proteger un aeropuerto resulta muy complejo, ya que no se puede alterar el tráfico ni interferir con los equipos de las aeronaves. La capacidad del sistema de Indra para modular la respuesta es por tanto clave. Se puede integrar además con los sistemas de la torre de control para cruzar información y detectar cualquier objeto que vuele sin autorización de forma inmediata.
Pilotos de todo el mundo reportan de forma habitual casos de menor gravedad, pero que generan una gran incertidumbre ante el riesgo potencial de un accidente que estos podrían provocar en las aeronaves.
Frenarlos es sin embargo muy difícil, ya que llegan a medir unos pocos centímetros y vuelan a baja altura y a alta velocidad. Pueden aparecer además de forma sorpresiva, despegando desde cualquier punto y dejando muy poco margen de reacción para las autoridades aeroportuarias.
¿Cómo funciona el sistema ARMS?
El sistema ARMS de Indra está diseñado con la flexibilidad y adaptabilidad en su ADN. Dispone de un abanico de sensores posibles para la detección, incluyendo radares, cámaras infrarrojas o sensores de radiofrecuencia de diversas características y capacidades, que llevan a cabo las tareas de detección e identificación.
El operador supervisa toda la operación desde su puesto de control y gestionará —o dejará que el propio sistema reaccione automáticamente— los equipos de perturbación, que cortan la comunicación con el piloto y saturan los sistemas de navegación del aparato, ‘cegándolo’ e impidiendo que complete su misión. Puede emplear, además, técnicas de engaño o spoofing para distorsionar los sistemas de autoguiado del aparato y poder dirigirlo hacia el lugar seguro que se desee.
Este escudo emplea los métodos de soft-killing más eficaces para proteger entornos civiles y neutralizar cualquiera de los modelos de dron disponibles en el mercado. Puede asimismo adaptarse para incorporar elementos de hard-killing, que abaten la aeronave, aunque estos métodos son más propios del ámbito militar, en el que hay que hacer frente a drones más avanzados y potencialmente más peligrosos.
Recuerda que el uso de un dron puede ser muy divertido, pero siempre se debe hacerlo con responsabilidad siguiendo las normativas vigentes de cada país definido por las autoridades aeronáuticas y civiles locales.