Ya se encuentra en Ecuador el segundo Dash 8 de Avioandes, con el cual la aerolínea ecuatoriana incrementará sus operaciones en el país.
Con el objetivo de aumentar sus operaciones y de darse a conocer aún más en el mercado chárter doméstico y potencialmente iniciar también operaciones no regulares internacionales desde Ecuador hacia países en la región, aterrizó finalmente, el pasado sábado 13 de julio de 2019 procedente del Aeropuerto Internacional Jorge Chávez de Lima en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito el segundo Dash 8 Q202 para la que es la quinta aerolínea ecuatoriana.
Así Avioandes da un paso firme para lo que pronto podría ser anunciado por la aerolínea como un plan de crecimiento, que después de casi 1 año de haber iniciado operaciones chárter domésticos en Ecuador, ampliaría sus operaciones con potencialmente vuelos bajo esta modalidad a Cuenca como fue indicado meses atrás por autoridades de esta ciudad, como también podría ser el inicio del proceso para certificarse como aerolínea doméstica regular al contar con aviones de características técnicas y de capacidad muy adaptables para a las condiciones de mercado en Ecuador.
Al día de hoy, la aerolínea realiza vuelos chárter para empresas petroleras, mineras y ha incursionado en sus primeros vuelos chárter futboleros transportando por ejemplo a su más nuevo usuario, el Barcelona Sporting Club de Guayaquil.
El segundo Dash
Configurado, al igual que su «gemelo» con matrícula HC-CSY, para 37 pasajeros, aterrizó en Quito después de haber tenido algunas demoras en su proceso de incorporación a la flota de la aerolínea.
Tras haber cumplido con todo los procesos requeridos, el avión llegó a la base de la aerolínea en Tababela para pronto iniciar operaciones.
Compartimos algunas fotos de lo que fue su llegada al país desde Lima:
Avión ideal para las operaciones en el país. Ojalá pudiera incorporarse para cubrir rutas comerciales regulares y llevar más competencia a aeropuertos pequeños como Esmeraldas, Santa Rosa, Loja, inclusive Cuenca. Ojalá las autoridades no cometan el gravísimo error de regular tarifas, pero.