Ante la grave crisis para la industria generado por el coronavirus, las aerolíneas del mundo se unen para pedir apoyo a los gobiernos e inversionistas.
La situación es crítica y no todas las aerolíneas saldrán libradas de los graves efectos económicos que el COVID-19 dejará en la industria.
En este marco, las aerolíneas del mundo están pidiendo ayuda a los gobiernos para flexibilizar temas laborales, pago de tasas e impuestos y otros rubros que les permita «aguantar».
Las tres alianzas globales de aerolíneas oneworld®, SkyTeam y Star Alliance (que abarcan a una gran parte de las principales aerolíneas del mundo) piden conjuntamente a los gobiernos y stakeholders que tomen medidas para aliviar los desafíos sin precedentes a los que se enfrenta la industria aérea mundial en medio de la pandemia COVID-19.
Las tres alianzas mundiales, que representan a casi 60 aerolíneas de todo el mundo y aportan más de la mitad de la capacidad global de las aerolíneas, están apoyando firmemente una solicitud de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo – IATA, con respecto a que los reguladores suspendan las normas de uso de las franjas horarias o slots para la temporada de verano 2020, ya que la industria aérea está sufriendo reducciones extraordinarias en la demanda de pasajeros.
Las alianzas acogen con beneplácito los movimientos de los últimos días de algunos reguladores que han suspendido temporalmente las regulaciones de franjas horarias e instan a otros a que sigan su ejemplo con prontitud. También solicitan que los reguladores consideren la posibilidad de prorrogar las suspensiones durante toda la temporada de funcionamiento.
El impacto de COVID-19 en la industria aérea es significativo, IATA ha estimado en hasta US$113 mil millones las pérdidas de ingresos para las aerolíneas de pasajeros globales. Se espera que el impacto tenga un efecto dominó a través de la cadena de valor que apoya a la industria aérea.
El escenario de pérdida de ingresos previsto no incluye las restricciones de viaje impuestas recientemente por los Estados Unidos y otros gobiernos. Las restricciones estadounidenses a los pasajeros del Espacio Schengen ejercerán presión sobre el mercado E.E.UU. Schengen, valorado en más de 20.000 millones de dólares anuales.
Para aliviar las inmensas presiones a las que se enfrentan las compañías aéreas en el entorno operativo actual, y en apoyo a la declaración de IATA el 12 de marzo, las tres alianzas instan a los gobiernos de todo el mundo a prepararse para los amplios efectos económicos de las acciones adoptadas por los Estados para contener la difusión de COVID-19, y evaluar todos los medios posibles para ayudar a la industria aérea durante este período sin precedentes.
Las alianzas también piden a los stakeholders que brinden apoyo. Por ejemplo, se insta a los operadores aeroportuarios a evaluar los cobros y las tasas de aterrizaje para mitigar la presión financiera a la que se enfrentan las compañías aéreas, debido a una severa disminución de la demanda de pasajeros.
El CEO de oneworld, Rob Gurney, dijo: «Durante esos momentos de dificultad e incertidumbre, es importante que la industria aérea trabaje aún más de cerca con los stakeholders a fin de mitigar los impactos adversos del virus y colaborar en áreas bajo nuestro control. Los gobiernos deben aplicar las medidas que consideren necesarias para contener la propagación de COVID-19, y deben estar preparados para las implicaciones económicas a gran escala que resultarán de esas medidas.»
Kristin Colvile, Directora Ejecutiva de SkyTeam, dijo: «El impacto humano y financiero que el brote del COVID-19 está teniendo en la industria de la aviación no tiene precedentes. SkyTeam, con sus socios de alianza, y en nombre de las aerolíneas miembros, está instando a todas las instituciones involucradas y a las partes interesadas de la industria a enfrentar estos tiempos extraordinarios con medidas excepcionales. Esto incluye medidas como el alivio de los slots, la reducción de las tasas de aeropuerto y de sobrevuelo.
Por su parte, el CEO de Star Alliance, Jeffrey Goh, dijo: «Las circunstancias sin precedentes, desencadenadas por el brote de coronavirus, representan una amenaza existencial no sólo para la industria aérea, sino en general para el comercio global y la conectividad social. A medida que las aerolíneas amplían sus límites para gestionar la crisis, es igualmente fundamental que los gobiernos y las partes interesadas eviten nuevas cargas y refuercen las medidas, como algunas tienen, que garanticen el futuro de la industria de los viajes».
Las aerolíneas miembros de las tres alianzas mundiales han implementado medidas urgentes para abordar el impacto de COVID-19, tales como reducciones de capacidad muy significativas, iniciativas de ahorro de costos, procedimientos de limpieza de aeronaves mejorados y alcance de atención al cliente.
Si bien las aerolíneas están respondiendo proactivamente para mitigar un mayor impacto frente a escenarios de políticas que cambian rápidamente, es imperativo que sean apoyadas por gobiernos y stakeholders que pueden desempeñar un papel vital para aliviar las presiones sin precedentes a las que se enfrentan las aerolíneas en medio de estos tiempos extremadamente difíciles.