Repasamos más profundamente la importancia de los filtros HEPA en los aviones comerciales y su eficacia ante virus en el aire para seguridad de los pasajeros. Imagen principal Airbus.
En época de coronavirus y en las puertas de la reapertura de las operaciones aéreas limitadamente en Ecuador y en muchos países, profundizaremos en cuan seguro es volar en un avión con respecto a la calidad del aire.
Post escrito por: Capitán Rodolfo Estrella
Piloto Comercial FAA
Twitter: @rodo_estrella
Aunque no todos los aviones son iguales, entre ellos difieren filosofías en diseño de sistemas entre los cuales se encuentran los sistemas de presurización, climatización y aire acondicionado.
En previas entregas, hablamos del sistema de presurización y de donde proviene el aire que está en cabina.
Por eso es que ahora hablaremos del sistema ambiental, este sistema provee a la aeronave de aire fresco para la cabina y los habitáculos donde se encuentran tripulación, pasajeros y algunas veces carga, porque los compartimientos de carga también se usan para el transporte de animales vivos.
Como mencionamos antes, en la mayoría de aviones, el aire que entra en cabina proviene de etapas de compresión en los motores del avión, este aire es sacado mediante válvulas llamadas “de sangrado” y entra a presión a la cabina del avión. Dado que el aire cuando es sujeto a altas presiones del compresor incrementa su temperatura, es redireccionado a unidades de aire acondicionado, donde este aire es enfriado, filtrado y mezclado con aire que entra también de tomas de impacto directamente del exterior y es ingresado a la cabina después también de un proceso de regulación de presión seleccionada.
Filtros HEPA
Dependiendo del diseño de la aeronave, en rasgos generales este aire que entra y además es recirculado en un porcentaje que está en alrededor del 50% en ciclos que cambian el aire en alrededor de 20 a 30 veces por hora, pasan por filtros llamados HEPA: “High-Efficiency Particulate Air”, estos filtros según la Oficina de Ambiente, Salud y Seguridad de Estados Unidos en su documento DOE-STD-3020-2015 nos indica que son capaces de retener hasta en un 99.95% impurezas en el aire que pasa a través de ellos en tamaños de hasta 0.3 micrones haciéndolos altamente eficientes. Estos filtros son elaborados de varias capas de fibras artificiales distribuidas aleatoriamente dentro del filtro. Esto hace que el aire que recircula tenga un alto grado de pureza.
Sin embargo, aun cuando este aire puede ser considerado seguro, la presencia de agentes contaminantes dentro de una cabina hace que la contaminación o contagio pueda darse por contacto cercano o directo entre pasajeros, por ello será fundamental siempre el uso permantente de la mascarilla durante toda la duración del vuelo.
Para esto organizaciones como la IATA han generado observaciones y recomendaciones para los operadores y pasajeros sobre como disminuir el riesgo de contagio y transmisión de enfermedades respiratorias en los aviones, esto en forma de uso de mascarillas para cada ocupante, procedimientos de catering simplificados en donde los tripulantes de cabina tengan la menor interacción posible con los pasajeros, limitación del movimiento de pasajeros dentro del avión en la mayor medida posible y ejecutando procedimientos de limpieza y desinfección profundos entre vuelos, después del desembarco y antes del embarque de nuevos pasajeros.
Así como también medidas que puedan tomar los aeropuertos previos al embarque como entrevistas a cada persona con respecto a su salud, toma de temperatura, observación de síntomas, etc.
Aun cuando el aire que respiramos dentro de un avión es seguro en un gran porcentaje, el cuidado finalmente estará en manos del propio pasajero, ya sea para la protección personal asi como la de ayudar en el cuidado hacia los demás pasajeros.
Si las medidas de seguridad son acatadas por todos los usuarios, personal, tripulaciones e instalaciones, podremos reducir de manera efectiva la capacidad del COVID-19 de propagarse durante un vuelo, pero cualquier sistema de seguridad, purificación, sanitación o filtrado no son de gran ayuda si no somos disciplinados.