LATAM Airlines buscará llegar a un 5% de uso de combustible sostenible al 2030 privilegiando producción en Sudamérica de SAF. Foto Boeing
Con un llamado a acelerar los esfuerzos para generar las condiciones necesarias para una aviación comercial más sostenible, el CEO de LATAM Airlines Group, Roberto Alvo, hizo pública la aspiración del grupo de incorporar combustible sostenible de aviación (SAF, en su sigla en inglés) en su operación, privilegiando producción generada en Sudamérica. Esto forma parte de la estrategia de sostenibilidad del grupo, que busca el crecimiento carbono neutro, neutralizar el 50% de las emisiones domésticas al año 2030 y alcanzar la carbono neutralidad a 2050.
LATAM y el combustible sostenible
“Sudamérica tiene el potencial de ser un líder mundial en la producción de combustibles sostenibles y con ello hacer una contribución muy significativa a la acción climática. Para que esto suceda, se requiere que actores públicos y privados, como LATAM, colaboren y jueguen su rol y se atrevan a liderar la transición energética que el mundo requiere. Con este anuncio, el grupo está dando una señal clara al mercado del interés real en comprar combustibles SAF en la región», dijo Roberto Alvo, CEO de LATAM Airlines Group en el marco del evento “Wings of Change”, organizado por la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) los días 6 y 7 de abril en Santiago de Chile.
El ejecutivo resaltó el potencial que tiene el desarrollo de SAF en la región por los recursos naturales disponibles y su riqueza en energías renovables. Sin embargo, actualmente es un mercado inmaduro con poca oferta, que aún no cuenta con las condiciones habilitantes para desarrollar su potencial en la región, que incluyen esquemas normativos específicos, promoción de tecnología e innovación, apoyo a la producción y cadena logística, mecanismos para bajar los costos, entre otros factores.
Actualmente, los elevados costos de producción y la inmadurez del mercado plantean grandes desafíos pensando en una masificación del uso de este tipo de combustibles. En este sentido, el CEO de LATAM hizo un llamado a las autoridades gubernamentales, a las empresas privadas, academia y al resto de compañías aéreas a colaborar en esta materia, para generar incentivos que permitan expandir la producción, el uso y masificación de SAF en Sudamérica como una manera de buscar soluciones a la emergencia climática.
¿Qué es el SAF?
Es un tipo de combustible no convencional, producido a partir de materias primas renovables o derivadas de residuos que cumplen con criterios de sostenibilidad. La variedad de materias primas es amplia pudiendo ser aceites de cocina, grasas, desechos municipales y residuos agrícolas, entre otros. Además, existen otras alternativas como el hidrógeno verde que también puede ser usado para producir SAF, aunque -de momento- no es comercialmente viable para este fin dado su alto costo y bajo volumen de producción.
Según datos de la IATA, el SAF brinda una reducción en las emisiones de hasta un 80% en comparación con los combustibles tradicionales, y se plantea como la herramienta más inmediata para contribuir a un transporte masivo sostenible.
Sudamérica reúne condiciones insuperables en materia de disponibilidad de recursos y materias primas sostenibles para desarrollar este tipo de combustible sostenible. Por ejemplo, según datos de WWF, Brasil cuenta con un potencial para producir hasta 9 mil millones de litros de SAF, provenientes de diferentes fuentes como residuos de la agricultura y de la industria maderera y a 2030 la oferta mundial serán 6.500 MM Gal, de los cuales 2.300 MM Gal (un 35%) saldrán de ese mercado.
A largo plazo, también se espera poder propulsar aviones mediante el hidrógeno verde como fuente de energía directa; sin embargo, esta tecnología aún está en desarrollo y requerirá modificaciones en los aviones actuales.
Estrategia de sostenibilidad
En mayo de 2021, el grupo LATAM presentó su estrategia de sostenibilidad basada en tres frentes: Cambio Climático, Economía Circular y Valor Compartido, donde destaca su compromiso con la protección de los ecosistemas estratégicos de América del Sur de modo de ser un grupo cero residuos a vertedero al 2027, además de compensar el 50% de las emisiones domésticas al año 2030 y alcanzar la carbono neutralidad a 2050.