El COMAC C919 listo para competir con Airbus y Boeing

En días pasados, China entregaba su certificación después de años de pruebas a uno de sus nuevos aviones comerciales, el COMAC C919. Foto prensa COMAC

Post escrito por: Capitán Rodolfo Estrella
Piloto Comercial FAA
Twitter: @rodo_estrella

Si bien en occidente se ha escuchado poco sobre este nuevo avión, se trata de un gran salto para la industria aeronáutica china cuyo interés es el de competir abiertamente con los gigantes Airbus y Boeing en el nicho donde existe mayor competencia: contra el Boeing 737 MAX y el Airbus A320neo.

China se lanzó al desarrollo y producción de este nuevo avión ya hace poco más de 15 años, para suplir la demanda interna y tratar de no depender de aviones occidentales, así como de darle a su propia industria una mayor presencia local e internacional.

COMAC C919 para competir con occidente

El COMAC C919 es un avión bimotor de pasillo sencillo capaz de tentativamente transportar hasta 168 pasajeros con un alcance estimado de 5.500 kilómetros.

Si bien se trata de un diseño convencional, el C919 posee muchos componentes de compañías occidentales, tales como aviónica, sistemas hidráulicos, tren de aterrizaje, y en especial motores.

Para el C919, la COMAC se decidió por los motores CFM International LEAP -1C, la misma familia de motores que equipan a sus competidores Boeing 737-MAX (LEAP 1B) y Airbus A320 (LEAP 1A). sin embargo, los LEAP 1C del C919 son los más potentes de esta familia de motores.

Para su construcción en general, se decidió por materiales tradicionales y convencionales en especial en el uso del aluminio en lugar de los compuestos nuevos de bajo peso y alta resistencia, esto con el fin de bajar los precios de producción.

El cliente para el lanzamiento del C919 es China Eastern Airlines a la que le seguirán otros clientes de aerolíneas chinas y empresas de leasing.

Por el momento, aún cuando el proyecto C919 ha tenido un gran soporte tecnológico de occidente, ha captado poco interés por parte de operadores de este lado del mundo, sin embargo, hace poco se supo que el ministerio de la Aviación en Nigeria tiene interés en los C919 para el lanzamiento de una tentativa nueva aerolínea de bandera con un estimado potencial de 30 pedidos.

Su costo estimado unitario bordea los $70 millones, aunque su performance exacto aún se desconoce, se espera que sea muy cercano a los ofrecido por su competencia del segmento.

La Industria aeronáutica china y su reputación

China tiene una industria aeronáutica tan antigua como la aviación comercial misma, tradicionalmente ha sido influenciada por la aeronáutica soviética y posterior rusa y adicionalmente en la descarada copia de diseños occidentales como en el caso del Shanghai Y10 que era una copia bastante cruda del Boeing 707 aunque este no entró en producción.

El COMAC C919 no ha sido ajeno a la polémica de la tradicional copia china, ya que al programa se le ha involucrado en el espionaje tecnológico a empresas occidentales con el afán de apropiarse de propiedad intelectual ajena que pueda ser explotada en este y proyectos posteriores.

China al momento tiene una serie de aviones de producción limitada que sirven a la aviación interna si bien con éxito, no han tenido ninguna venta en el exterior como el COMAC ARJ-21 Xiangfeng (Fénix volador) cuya apariencia evidencia una influencia muy grande (por no llamarlo copia) de los Boeing 717, antiguamente McDonnell Douglas DC-9.

Uno de los pocos modelos que ha tenido oportunidad de alcanzar latitudes occidentales fue el X’ian MA-60, un turboprop derivado de los antiguos Antonov AN-24 soviéticos, pero cuyo éxito ha sido empañado por su escasa fiabilidad, alto costo operacional y extensos problemas de seguridad que incluso lo han llevado a no ser certificado para operar en USA o en la Unión Europea. Recordemos el caso de la aerolínea Real Tonga de las islas Tonga que tuvo que suspender operaciones del tipo en vuelos a Nueva Zelanda porque la autoridad Neozelandesa considera peligrosos e inseguros a los X’ian.

A Colombia llegaron a modo de donación por parte del gobierno chino dos aviones Harbin Y-12 operando desde 2013 hasta 2020 en zonas de difícil acceso. Perdiéndose uno en un incidente con turbulencia severa y el otro retirado sin mayor información.

Lamentablemente, la industria aeronáutica china no ha tenido una buena reputación, lo que ha venido arrastrando no solamente en su industria aeronáutica si no en toda su industria tecnológica caracterizándose por tener una imagen de baja calidad, así como de verse envuelta en cuestionables actuaciones gubernamentales y empresariales que llevan a la desconfianza del público.

Aun cuando en su industria automotriz ha logrado en los últimos años sobresalir en especial por precios, el COMAC C919 tiene un valor similar al de sus competidores con una fuerte crítica occidental al considerarlo tecnológicamente inferior y con tentativamente un más alto costo de operación.

Una inusual oportunidad

China tiene una oportunidad a mediano plazo en Rusia, esto debido a que, gracias a las sanciones occidentales a raíz de la injustificada invasión y conflicto con Ucrania, los fabricantes de aeronaves, piezas, repuestos y derivados no van a proveer a las aerolíneas rusas que operen estos equipos, lo que en el corto plazo provocará que las aerolíneas rusas dejen de operar al no poder mantener sus flotas por falta de piezas y por no poder comprar más aviones. Rusia al verse en este problema agresivamente ha llamado a su industria a producir sus nuevos aviones Irkut MS21 y Sukhoi Superjet masivamente para cubrir las necesidades de su aviación, sin embargo, se enfrentan a un inmenso reto dado que estos aviones utilizan al igual que el C919 muchos componentes y piezas occidentales que deberán suplir desarrollando tecnologías propias a lo que Rusia no está preparado.

Si China juega bien sus cartas, al no tener las mismas sanciones económicas que tiene Rusia podría aprovechar ese inmenso mercado que al momento se podría abrir en Rusia si las condiciones económicas post guerra lo permiten.

¿Será que algún día China logra superar su pobre reputación para traernos aeronaves que realmente estén a la altura de sus competidores? El tiempo lo dirá.