Hoy rendimos homenaje al capitán aviateur Jorge Solano Recio, gerente y fundador de la aerolínea carguera colombiana Aerosucre quien falleció el 24 de mayo pasado.
Post escrito por: Guillermo Casalins
Ingeniero Aeronáutico
Fundación FIA
Popeye, Superman, Goku, Thanos; todas las épocas han tenido sus héroes, estos anteriores, caracterizados por su poder; así mismo ocurre en el ámbito de la aviación y sus amantes, han tenido sus propios héroes en diferentes épocas por las que se ha venido desarrollando ese apasionante amor por el vuelo, no por su fuerza extraordinaria, si no por su valentía en hacer cosas que muchos de los demás mortales no podían hacer aun teniendo más fuerza y recursos, y eso, amigos, es heroísmo puro. Esos personajes sería el equivalente al astronauta de la carrera espacial, sus vestidos, con gorros característicos y gafas para vuelo con cabina abierta, expuesta al frio y al viento en cabinas de madera, tubos y tela, rodeados de cables por todos lados, el ruido de la hélice, los tubos de escape y el golpeteo incesante de las válvulas de los motores rudimentarios de la época.
Otto Lilienthal, los hermanos Wright, Glenn Curtiss. Santos Dumont, Louis Bleriot, varios pilotos deportivos y de guerra, charles Lindbergh, varios pilotos de combate, Howard Hughes, Gagarin, Armstrong, y varios muchos más que murieron en su afán para hacer más grande y seguro el arte que los apasionaba.
El aviador normalmente, tiene de nacimiento, un espíritu competitivo (algunas veces puede ser peligroso) en épocas anteriores era sin duda un héroe de verdad verdadera, volando máquinas que no eran ni un pequeño porcentaje de lo que son hoy día, sin embargo el piloto actual también lo será si la adversidad le da la oportunidad, cualquier piloto conducirá su aeronave malograda a un sitio donde no haga mucho daño a las personas que están debajo, y con las ultimas fuerzas que le queden, en caso de emergencia, va a tratar de sacar a sus pasajeros y compañeros de un avión en llamas, eso es instintivo. Uno de los héroes modernos es Sully y su tripulación que logro “aterrizar” su avión en el rio Hudson sin pérdidas humanas. Con la implementación de tantos sistemas automáticos de vuelo y navegación, el piloto se va convirtiendo más en un administrador del vuelo, y no es para menos, cada día los cielos están más llenos, los aviones cargan más pasajeros y la misión de ese piloto es llevarlos a su destinos sanos y salvos, para eso está entrenado y para eso le pagan. Debajo de ese impecable uniforme DE PILOTO DE AEROLINEA hay un profesional que debe estudiar mucho, siempre en cursos de capacitación, permanentemente en entrenamiento y rindiendo PROEFICIENCIA a las diferentes autoridades aeronáuticas, amén de los directores de operación que son en últimas los que tienen que responder por todos a esas autoridades. Cursos de evacuación en casos de emergencia, ditching, y demás entrenamientos que lo mantiene en forma y actualizado, sin mencionar un riguroso certificado médico que dice que debe estar en perfectas condiciones físicas y que se tiene que jubilar a los 65.
No nos vamos a olvidar, por su puesto, de aquellos seres maravillosos, que, aunque tiene mala fama en la conducción y en carretera, en aviación es exactamente lo contrario, organizan perfectamente un vuelo, toman los controles, mantienen el orden y son muy disciplinadas, volar (y mandar) es algo que le sale natural.
Desde los mismos principios de la aviación (y la conducción automotriz) las mujeres han gobernado aeronaves, aun con los grandes prejuicios de épocas anteriores, la más famosa Amelia Earhart, era toda una celebridad y en la segunda guerra mundial, en el lado alemán, Hanna Reistsch, volaba todo lo que le ponían en frente, desde un planeador hasta el avión más grande de la época (Me 321, Gigant) esa pequeña rubia era de hecho uno de mis pilotos preferidos (creo que estaba enamorado de ella).
Esas mujeres aviadoras, tiene fama de mantener carácter y sangre fría en las emergencias, una vez me dijo una amiga (paisa) capitán de aerolínea: si podemos con un Berriondo niño malcriado de 5 años, pataleando en un centro comercial, podemos con lo que sea.
En mis tantos años en la aviación he podido conocer a muchos pilotos aviadores, cada uno con su carácter (bueno o malo) pero siempre he sentido gran admiración por ellos, comandar una aeronave (grande o pequeña) tiene su mérito, además que, en la gran mayoría, están en su trabajo soñado.
LA PARTIDA DE UN GRANDE
“Un gran piloto, un magnifico empresario, pero sobre todo una gran persona y un amigo inigualable, los que tuvimos la fortuna de compartir, sabemos el corazón gigante que él tenía y la generosidad que lo acompañaba sin tratar de ser visible para los demás. Paz en su tumba y en su nuevo destino donde seguramente estarán los más grandes aviadores de corazón gigante. Mi profunda admiración por siempre”. Javier Pedroza
La muerte es lo único verdaderamente cierto, “la vida es solo una chispa entre dos eternidades” sin embargo hay personas que uno no se los imagina fuera de este mundo, son personas que han influido tan y en tantos que vivirán para siempre.
El capitán Jorge Solano Recio, es uno de esos, con una personalidad arrolladora que uno, al hablar con él, se imagina a Julio Cesar, a punto de cruzar el Rubicón a enfrentar su destino. Sostuvo con tenacidad indiscutible su empresa aérea carguera por más de 50 años, pasando por épocas difíciles y de incertidumbre en el sector aéreo colombiano, primero por la recertificación del país por parte de la FAA y también por la ley de cielos abiertos del presidente Gaviria, que ponía en desventaja competir con las grandes empresas aéreas de carga internacionales que bajaban cargadas hacia el sur y subían recogiendo flores para llevarlas a Estados Unidos, por una fracción del precio normal. Muchas empresas colombianas quebraron, afortunadamente AEROSUCRE se mantuvo con el mercado local llegando a lugares donde solo chalupas y las mulas de carga podían, muchas veces se le escucho’ decir: “Aerosucre no se quiebra, yo no la dejo quebrar” era ejemplo de gran tenacidad, muy conocido y apreciado en el medio, un pionero y un gran líder aeronáutico que cada vez que volaba como pasajero era invitado a la cabina y mimado por todas las auxiliares de vuelo. Es redundante decir que fue un gran defensor de la industria y que no se andaba con medias tintas, varias veces condecorado por la presidencia y el congreso, la aviación Colombiana ha perdido un gran impulsor, aunque su nombre y su legado va a perdurar por mucho tiempo; yo tengo una enorme gratitud por ese gran aviador y solo unas palabras quiero plasmar: VE EN PAZ Y VUELA MAS ALTO QUERIDO CAPITAN SOLANO.
