Hoy hablaremos de la historia de un avión que tal vez muchos desconocen, el DC-6 que se encuentra en pleno Parque La Carolina en Quito.
¿Recuerdan los rugidos de los motores que conmovían el cielo quiteño? Hoy, en medio del bullicio de la ciudad, yace un silencioso testigo de una era dorada de la aviación. Hablamos del Douglas DC-6B, un coloso de los aires que surcó los cielos de Ecuador durante varios años.
Dos de ellos siguen desafiando el paso del tiempo, y uno tiene una historia particularmente conmovedora. Nos referimos al DC-6B que se encuentra ubicado en el corazón del centro norte de Quito, en el Parque La Carolina.
El Douglas DC-6, es un cuatrimotor de pistón diseñado a mediados del siglo XX, dejó una huella imborrable en la aviación comercial. En Ecuador, cuatro de estos aviones llegaron después de prestar servicio en LAN Chile (antes operó en Western Air Lines y Braniff) y que posteriormente fueron comprados por la Fuerza Aérea Ecuatoriana, pero nos enfocaremos en uno específico en este post.
El avión DC-6 de La Carolina
Arrancamos con un video que hice junto al gran historiador aeronáutico Guido Chávez y en este AeroReportaje en el canal de YouTube les contamos aún más detalles de este emblemático avión:
El avión en cuestión tenía la matrícula HC-AVI / FAE-45063 registro civil ya que operó con TAME también y la FAE, un DC-6B, fue retirado de servicio en el antiguo aeropuerto de Quito a finales de los 70. En lugar de ser desguazado, se tomó la decisión de preservarlo como un monumento a la aviación en el parque más importante de la ciudad.
Trasladado a través de la Avenida Amazonas, el avión fue ubicado en lo que hoy es un parque (antes fue el primer campo de aviación de la ciudad aterrizando aquí el Telégrafo I y Ecuador I), donde se mantiene como un testimonio tangible de la historia de la aviación ecuatoriana.
Un usuario en YouTube, Carlos Espinosa, que sorprendentemente trabajó en este avión para recuperarlo, nos comentó que este DC-6 sufrió un accidente aterrizando en Quito, donde la cola topó la pista y generó daños estructurales. Debido a los daños, se usaron partes de otros aviones DC-6 fuera de servicio de Ecuatoriana de Aviación como el cono posterior y partes de la cabina para restaurarlo y ponerlo en mejores condiciones.
En ese momento ante la pérdida total del equipo, la FAE lo donó a Obras Públicas junto con la gestión del Alcalde de Quito de la época Álvaro Pérez, con el objetivo de convertirlo en un museo de aviones a escala de la Fuerza Aérea y de aviación general, pero lamentablemente debido al vandalismo que sufrió el avión, todo el proyecto fue destruído.
Este tipo de preservación es crucial para mantener viva la memoria de la aviación y para educar a las nuevas generaciones sobre los avances tecnológicos y los desafíos que enfrentaron los pioneros de la aviación. Esperemos el avión pueda ser recuperado y mantenido de mejor manera, junto con infografías o un resumen de su historia para que así todas las generaciones lo puedan conocer.
¿Conocían este avión? Cuéntame tu experiencia o recuerdos en los comentarios.