Hoy volvemos a revisar la información sobre las estelas de condensación que dejan los aviones y revisamos la ciencia versus la ficción de los chemtrails.
En algunas condiciones, algunos vuelos y algunos aviones dejan una estela blanca que en un hermoso cielo azul son más que notorias y muchas veces, hay gente que es atraída por estas líneas que quedan en el cielo.
Si bien, en muchos casos no pasa de admirarse por ese espectáculo NATURAL, hay otras personas que lo ven como algo misterioso e incluso conspirativo.
La ciencia y ficción de las estelas de los aviones
Si bien en este blog ya hemos hablado antes de este tema, me parece oportuno actualizarlo, ya que las teorías de conspiración siguen cada día más vigentes y lamentablemente, más gente las sigue creyendo, pese a la gran carga científica y no de químicos, que las estelas traen.
Hace un tiempo vi una publicación en Ecuador donde decían que en la Provincia de Cotopaxi había dejado de llover a causa de vuelos que estaban «lanzando» químicos sobre la población y zonas aledañas y ahora, con la falta de lluvia que ha traído tanta sequía en el país, estos comentarios vuelven a parecer.
Aquí un ejemplo de estela de vapor de agua sobre Quito:
En los últimos años, se ha popularizado la teoría conspirativa de que las estelas blancas que dejan los aviones son en realidad «chemtrails» o estelas químicas utilizadas para fines ocultos, como el control de la población o la manipulación del clima. Sin embargo, la ciencia ofrece una explicación mucho más sencilla y fundamentada para este fenómeno atmosférico.
¿Qué son realmente las estelas de condensación?
Las estelas de condensación, o contrails en inglés, son simplemente nubes artificiales que se forman a gran altitud cuando los gases de escape de los motores de los aviones se mezclan con el aire húmedo y frío de la atmósfera. Al igual que el vapor de agua que sale de nuestra boca en un día frío, estos gases se condensan formando cristales de hielo que se hacen visibles como una estela blanca detrás del avión.
Claro, como un buen tubo de escape de un motor, estará mezclado también con los gases de proceso normal de combustión de los motores con el Jet A1.
¿Cómo se forman las estelas?
La formación de las estelas de condensación depende de varias condiciones atmosféricas:
- Emisión de gases: Los motores de los aviones, al quemar combustible, expulsan gases calientes y húmedos. Estos gases contienen principalmente vapor de agua, dióxido de carbono y pequeñas partículas.
- Expansión y enfriamiento: Al salir de los motores, los gases se expanden rápidamente debido a la baja presión atmosférica a gran altitud. Esta expansión súbita provoca un enfriamiento significativo.
- Condensación: Si la temperatura del aire ambiente es suficientemente baja y la humedad relativa es alta, el vapor de agua contenido en los gases se enfría por debajo de su punto de rocío y se condensa, formando diminutas gotas de agua o cristales de hielo.
- Nucleación: Las partículas presentes en los gases de escape, como el hollín o los sulfatos, actúan como núcleos de condensación, facilitando la formación de las gotas o cristales.
- Crecimiento y visibilidad: Las gotas o cristales de hielo crecen por colisión y coalescencia, formando partículas más grandes que se hacen visibles como una estela blanca.
Factores que influyen en la formación
- Temperatura: Cuanto más baja sea la temperatura del aire ambiente, mayor será la probabilidad de que se forme una estela.
- Humedad: Una alta humedad relativa favorece la condensación del vapor de agua.
- Presión atmosférica: La baja presión a gran altitud favorece la expansión y enfriamiento de los gases.
- Cantidad de gases de escape: Un mayor volumen de gases emitidos por el motor aumenta la probabilidad de formación de una estela.
- Composición de los gases: La presencia de partículas en los gases de escape actúa como núcleos de condensación, acelerando el proceso.
Tipos de estelas
Dependiendo de las condiciones atmosféricas y de la composición de los gases de escape, se pueden formar diferentes tipos de estelas:
- Estelas cortas y tenues: Se disipan rápidamente debido a la baja humedad o a la temperatura relativamente alta.
- Estelas persistentes: Pueden persistir durante varios minutos o incluso horas, extendiéndose y formando estructuras complejas.
- Estelas cirriformes: Se asemejan a cirros naturales y pueden persistir durante mucho tiempo, contribuyendo a la formación de nubes altas.
Por esto es que algunas estelas desaparecen rápidamente y otras se quedan más tiempo, las condiciones que como pueden ver son muy variables, generan estos fenómenos de mayor o menor duración, nada más que eso.
¿Por qué se generan?
Los gases de escape de los motores de los aviones contienen principalmente vapor de agua y dióxido de carbono. Al mezclarse con el aire frío y húmedo, estos gases se enfrían rápidamente por debajo del punto de rocío, lo que provoca la formación de cristales de hielo. Estos cristales se agrupan formando pequeñas partículas que, al ser iluminadas por el sol, se hacen visibles como una estela blanca.
De noche, al menos que sea una noche muy clara con luna, será imposible verlos.
Desmintiendo los mitos de los chemtrails
La teoría de las «chemtrails» carece de cualquier fundamento científico. No existe evidencia alguna que sugiera que los gobiernos estén utilizando los aviones para rociar sustancias químicas con fines nocivos para la población. Las estelas de condensación son un fenómeno natural y fácilmente explicable por las leyes de la física.
- Chemtrails y control climático: La teoría más extendida sugiere que las estelas de condensación son en realidad «chemtrails», estelas químicas rociadas deliberadamente por los gobiernos para controlar el clima, modificar la salud de la población o incluso reducirla.
- Agentes patógenos y sustancias tóxicas: Se afirma que las sustancias rociadas en las estelas contienen agentes patógenos, metales pesados y otras sustancias tóxicas que pueden causar enfermedades y afectar el medio ambiente.
- Conspiraciones globales: Se vinculan las estelas de condensación con teorías conspirativas más amplias, como el Nuevo Orden Mundial o la geoingeniería a gran escala.
Las estelas de condensación son un fenómeno atmosférico común y bien estudiado. La ciencia ha proporcionado una explicación clara y concisa sobre su formación y composición. Es importante basar nuestras creencias en evidencia científica y no en teorías conspirativas que carecen de fundamento.
No existe ninguna evidencia científica creíble que respalde estas afirmaciones. Numerosos estudios realizados por científicos de diversas disciplinas han demostrado que las estelas de condensación son un fenómeno natural y que no hay sustancias extrañas o peligrosas involucradas.
Las redes sociales y algunos medios de comunicación han contribuido a la difusión de estas teorías conspirativas, al permitir la rápida propagación de información falsa y engañosa. Es importante ser críticos con la información que encontramos en línea y verificar las fuentes antes de compartirla.
Y tú, ¿qué opinas sobre las estelas de los aviones?