Helicópteros en misiones contraincendios

Repasamos la importancia y papel clave de los helicópteros en misiones contraincendios forestales en nuestro país y en la región. Foto comunicación FAE

La Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) ha demostrado una vez más su compromiso con la protección del medio ambiente y la seguridad nacional al participar en una operación de gran envergadura para combatir incendios forestales en la provincia de Loja, Ecuador y también apoyando en los múltiples incendios que se han dado en Quito.

En estos días se ha hablado mucho de la función de los helicópteros que tienen la FFAA y Bomberos de Quito, como también una idea que vengo diciendo hace años: tener aviones dedicados contraincendios que sean de un país o de un bloque regional, sean propios o arrendados.

¿Por qué es buena idea tener un avión contra incendios?

Helicópteros contraincendios

Con el cambio climático cada vez más evidente, temperaturas más altas, menos lluvia y gente irresponsable que genera incendios, es importante avanzar en el análisis de contar con equipos adecuados para combatir los incendios forestales. Cada territorio tiene su particularidad, sus desafíos y necesidades, por lo que un avión o un helicóptero no siempre será la solución, por ello se debe pensar en múltiples aeronaves para estas funciones.

Hoy vamos a revisar la importancia de los helicópteros, que en la práctica, son más convenientes para ingresar en lugares aislados o altamente montañosos, carga rápida y en cualquier fuente de agua, pero también tienen desafíos cuando la visibilidad se reduce o el viento sobrepasa los límites operacionales.

Otro punto es la diferencia de la carga mucho menor que estos transportan comparado con un avión. Por ejemplo, un helicóptero pude llevar desde 273 a 3800 litros de agua por descarga (según tamaño del sistema y capacidad de carga del helicóptero) y un avión como un Hercules podría realizar descargas de 15100 litros por cada vez.

Incendio en Loja, un ejemplo

Del 30 de agosto al 4 de septiembre de 2024, la FAE, en conjunto con las Fuerzas Aéreas de Perú y Colombia, llevó a cabo una serie de misiones aéreas para extinguir los incendios que amenazaban a los cantones de Quilanga y Quinara. Gracias a la activación del Sistema de Cooperación entre las Fuerzas Aéreas Americanas (SICOFFA), se logró una respuesta rápida y coordinada ante esta emergencia.

Durante la operación, se emplearon una variedad de aeronaves y equipos especializados, incluyendo el helicóptero de FAE los Airbus H145, el avión C-27J Spartan y dos helicóptero MI-17 de la Fuerza Aérea Peruana (FAP). Estos equipos fueron equipados con sistemas Bambi Bucket, con los cuales se realizaron 125 descargas de agua, sumando un total de 301.000 litros de agua utilizados para combatir las llamas.

Los resultados de esta operación conjunta fueron altamente positivos. Se realizaron un total de 33 misiones aéreas, acumulando 49 horas y 30 minutos de vuelo. Gracias a la rápida intervención y al trabajo coordinado de las fuerzas aéreas involucradas, se logró controlar y extinguir los incendios forestales, salvaguardando así la biodiversidad de la región y protegiendo a las comunidades locales.

Si bien la respuesta de emergencia fue crucial para controlar la situación, es fundamental recordar que la prevención es la mejor herramienta para evitar incendios forestales. La FAE hizo un llamado a la población a tomar conciencia sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y a evitar prácticas que puedan generar incendios.

Esta operación demuestra la importancia de la cooperación internacional en la gestión de emergencias y desastres naturales. Dada la complejidad del terreno, los helicópteros fueron clave para lograr un control más rápido del incendio y confirma la necesidad de contar con una colaboración regional para estos eventos que irán aumentando en su frecuencia y gravedad.