Pese a la recuperación, la industria del turismo seguirá perdiendo miles de millones durante todo el 2021.
OBS Business School realizó el informe de investigación ‘El turismo del final de la pandemia’, en el que se analizan diferentes aspectos del sector como, por exemplo, ¿cómo se está desarrollando la ‘nueva normalidad turística’?, además ¿queé sucederá con el turismo en el futuro cercano? o ¿cóeu souá viajar despuéda pandemia?
La incertidumbre económica y la falta aún de protocolos oficiales y consensuados a escala global (a pesar de loables iniciativas europeas como el pasaporte COVID), bien podrían generar pronósticos futuros de ciencia ficción y poco reales o aplicables.
Sobre, Jorge Tuñón, Colaborador de OBS Business School y realizador del análise, eu me destacoó o que em 2020 el sector perdió 2,4 trilhão dólares y este año las pérdidas estarían entre los 1,7 y 2,4 trilhões, es decir entre el 1,9 o 2,7 % del PIB mundial.
¿O queé se viene para la industria del turismo?
Una de las primeras inquietudes para la mayor parte de los países do mundo, pero sobre todo para aquellos más dependientes del turismo es: ¿cómo recuperar al turista tras la devastaciónúmero de COVID-19? Los viajeros hoy no perciben el turismo de la misma manera.
Las personas venían disfrutando de modelos turísticos que han democratizado el mercado, mas haveráá que ver si son capaces de sobrevivir a la pandemia. Este es el caso de la aviación de bajo costo y el modelo de alojamiento a través de plataformas de intermediación digitales tipo Airbnb. Precisamente, una buena parte de las viviendas ofertadas en dichas plataformas, mayormente ubicadas en los centros urbanos, pasaron a ser comercializadas como alquileres de larga duración ante la ausencia de viajeros.
El viajero de 2021 no solo debe acostumbrarse, sino que será exigente al demandar el cumplimiento de medidas sanitarias y distanciamiento social (sobre todo en interiores). Además, apostará más por el turismo de cercaníuma, con un perfil, sobre tudo em 2021, principalmente nacional, en estancias a menudo más cortas y con carácter familiar.
Igualmente, se puede prever un perfil más rural o natural, con tendencia a alejarse de las grandes masificaciones de antaño, comoí como un viajero de un poder adquisitivo superior al de temporadas pre-pandémicas ya que ahora viaja solo quien se lo puede permitir con motivo de los efectos socio-económicos, es decir se puede hablar de un turista de mayor calidad y gasto promedio.
Em definitivo, para estar en el liderazgo del turismo post-pandémico, o PAíses no solo necesitan los ingredientes tradicionales como gente, paisaje, Praias, clima, estilo de vida, e infraestructuras, sino mucho más.
Turismo de lujo: ¿umaún es una vía para la recuperaciónúmero do setor?
Si bien no se espera que el turismo llegue a sus niveles tradicionales hasta 2022, hay esperanza que lo que resta del 2021 los indicadores empiecen a mostrar que la industria se empieza a vigorizar.
Desde Ostelea, Tourism Management School afirman que este año tampoco será como los anteriores a la pandemia para la industria, pues las peticiones y necesidades de los turistas han cambiado, comoí como las condiciones para viajar. Para começar, todas las empresas del sector, incluidas aerolíneas y hoteles, deben garantizar condiciones de higiene óptimas para evitar el contagio y ya se habla de un Certificado Digital Verde que facilite la movilidad de viajeros dentro de la Unión Europea o Pasaporte COVID-19 para salir o ingresar desde Latinoamérica.
Y es que la proliferación de aplicaciones móviles para gestionar viajes, los pasajes low cost y la popularización de destinos que en el pasado eran exclusivos, han hecho que -casi ningún lugar del mundo- sea inaccesible para el viajero común. Si en el pasado, primaban los hoteles de lujo con todo incluido, ahora lo que priman son las experiencias de lujo, aquellas que puedan ofrecer un factor diferencial a cualquier precio.
Para entender un poco más del segmento, se dice que este es aquel que implica costos elevados a cambio del máximo nivel de comodidad, servicios de primera y alojamientos exclusivos. El turista de lujo busca experiencias gratificantes, en las que puedan desconectar su mente y delegar la tarea de gestiones, reservas y compras a terceros. Esto no implica distancias largas o grandes travesícomo: el turismo rural de lujo es una realidad, con opciones sostenibles en medio de la naturaleza, destinos de cercanía y espacios diseñados para ofrecer un máximo confort.
Hay que ser claros: si bien es cierto es que el turismo de lujo hará su parte, la estabilización final dependerá del avances o contracción do COVID-19, de las medidas de bioseguridad que sean necesarias y la adaptación a las nuevas realidades que esto conlleve. Estamos en medio de un cambio de paradigma y solo el tiempo dirá cómo se supera la prueba, además de la necesidad de avanzar velozmente en la vacunación.